Aditivo alimentario: tributirina

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Tributirina como aditivo alimentario para mejorar la salud intestinal de las aves de corral.

La eliminación gradual de los antibióticos como promotores del crecimiento de las recetas de piensos para aves ha aumentado el interés por estrategias nutricionales alternativas, tanto para aumentar el rendimiento de las aves como para protegerlas contra alteraciones patológicas.

Minimizar las molestias de la disbacteriosis
Para controlar las situaciones de disbacteriosis, se están añadiendo aditivos alimentarios como probióticos y prebióticos para influir en la producción de SCFA, en particular ácido butírico, que desempeña un papel central en la protección de la integridad del tracto intestinal.El ácido butírico es un SCFA natural que tiene muchos efectos beneficiosos versátiles, como su efecto antiinflamatorio, su influencia para acelerar el proceso de reparación intestinal y la estimulación del desarrollo de las vellosidades intestinales.Existe una forma única en que el ácido butírico actúa a través de un mecanismo para prevenir infecciones, a saber, la síntesis de péptidos de defensa del huésped (HDP), también conocidos como péptidos antimicrobianos, que son componentes críticos de la inmunidad innata.Poseen actividad antimicrobiana de amplio espectro contra bacterias, hongos, parásitos y virus envueltos contra los cuales es extremadamente difícil para los patógenos desarrollar resistencia.Las defensinas (AvBD9 y AvBD14) y las catelicidinas son las dos familias principales de HDP (Goitsuka et al.; Lynn et al.; Ganz et al.) que se encuentran en las aves de corral y que se potencian con la suplementación con ácido butírico.En un estudio realizado por Sunkara et.Alabama.La administración exógena de ácido butírico induce un aumento notable en la expresión del gen HDP y, por lo tanto, mejora la capacidad de resistencia a enfermedades en los pollos.Curiosamente, los LCFA son moderados y marginales.

Beneficios para la salud de la tributirina
La tributirina es un precursor del ácido butírico que permite que más moléculas de ácido butírico lleguen directamente al intestino delgado debido a la técnica de esterificación.De este modo, las concentraciones son de dos a tres veces mayores que en los productos revestidos convencionales.La esterificación permite que tres moléculas de ácido butírico se unan al glicerol, que sólo puede romperse mediante la lipasa pancreática endógena.
Li et.Alabama.organizó un estudio inmunológico para encontrar los efectos beneficiosos de la tributirina sobre las citocinas proinflamatorias en pollos de engorde expuestos a LPS (lipopolisacárido).Se reconoce ampliamente que el uso de LPS induce inflamación en estudios como este, ya que activa marcadores inflamatorios como la IL (interleucinas).En los días 22, 24 y 26 del ensayo, los pollos de engorde fueron desafiados con una administración intraperitoneal de 500 μg/kg de peso corporal de LPS o solución salina.La suplementación dietética con tributirina de 500 mg/kg inhibió el aumento de IL-1β e IL-6, lo que sugiere que su suplementación es capaz de reducir la liberación de citoquinas proinflamatorias y así minimizar la inflamación intestinal.

Resumen
Con el uso restringido o la prohibición total de ciertos antibióticos promotores del crecimiento como aditivos alimentarios, se deben explorar nuevas estrategias para mejorar y proteger la salud de los animales de granja.La integridad intestinal sirve como una interfaz importante entre las costosas materias primas de los piensos y la promoción del crecimiento en los pollos de engorde.El ácido butírico en particular es reconocido como un potente refuerzo de la salud gastrointestinal y ya se utiliza en la alimentación animal desde hace más de 20 años.La tributirina suministra ácido butírico en el intestino delgado y es muy eficaz para impactar la salud intestinal al acelerar el proceso de reparación intestinal, fomentar el desarrollo óptimo de las vellosidades y modular las reacciones inmunes en el tracto intestinal.

Ahora que el antibiótico se está eliminando gradualmente, el ácido butírico es una gran herramienta para ayudar a la industria a reducir el impacto negativo de la disbacteriosis que está surgiendo como resultado de este cambio.